Este post lo podrían catalogar como un “súper late post”. Pero como dice el refrán, mejor tarde que nunca.
En Puerto Rico el día de reyes es un día festivo, donde las familias se reúnen a comer a abrir regalos, pero en el caso de mi familia, la tradición es salir de paseo. En el caso de este día nos fuimos a dar una vuelta por el sur de la isla. Debo contarles que luego del huracán, parte de las atracciones de los paseos (para bien o para mal) es ver los lugares y notar las diferencias que tienen luego del azote del huracán. En el caso del pueblo de Ponce, por mi parte no noté mucha diferencia.
Pero volviendo a la ruta del paseo, como salimos casi a la 10am de la casa nos paramos a comer en el rest. El Mojito en la ruta de guavate. Lo curioso de esta parada fue que justo detrás de la guagua vi una mariposa moribunda. En el fondo, por más que hubiera querido ayudarla recordé, que estaba en su lecho de muerte porque me habían comentado que las mariposas solo viven 24 horas. Entonces viene a mí una pregunta, ¿qué harías tu (o haríamos nosotros) si solo viviéramos 24 horas? Yo creo que estamos tan acostumbrados a vivir años que 24 horas no nos dan, ese es el primer pensamiento, pero si solo tuviéramos 24 horas ¿seriamos capaces de disfrutar? Los dejo con ese pensamiento.
Por otro lado, siguiendo con la ruta, cuando llegamos a Ponce, mis padres querían comer mantecado, yo no recordaba haber comido de esa tienda así que les di el beneficio de la duda. No recuerdo el nombre, pero son los mantecados que quedan frente a la plaza del pueblo de Ponce. Les tengo que decir que NO me gustaron que NO me los disfrute y que tenía unas ganas de botarlo desde el principio, pero por no malgastar intente comerlo completo. No sé cuál es el proceso de creación de esos mantecados, pero tan pronto sales de la puerta se derriten, añadiéndole que la señora que nos atendió le echó como si fueran a comer 3 personas de él. En fin, fue una terrible experiencia. Por mi parte no le recomendaría a nadie esos mantecados porque no vuelvo a comerlos a menos que mejoren su receta.
Como el viaje era algo largo, pues la comodidad en el outfit era infalible. Así que opte por un short y una t-shirt. Solamente le añadí una corre y las prendas que siempre utilizo. Algo curioso, en mis recientes viaje siempre he llevado la cartera que estoy usando, para tener donde echar mis cámaras y eso, pero me canso de cargarla, así que sigo pensando de qué manera puedo volver a utilizar mis “crossbody” pequeñas y a la misma vez andar con mis cámaras. Cosa que es como un poco complicado. Si se te ocurre alguna idea coméntala abajo.
Esto próximo, fue en La Parguera en Lajas.
¡Hasta la próxima!
**Todas las fotos de esta publicación fueron tomadas por mí**